domingo, 26 de septiembre de 2010

Hola, hola.

"Ahora el mar es azul, aunque en sueños en rojo lo vi"


Pues ya llegamos al fin del verano. Ahora me toca empezar casi desde cero. Digamos que desde 1,5.

Espero llegar de nuevo a 10, pero que tarde, que las prisas no son buenas.

Cuánta satisfación da el poder tener libertad para tomar tus decisiones, pensar ya únicamente por uno y en uno mismo. A cuidarse toca, y bienvenidos sean los nuevos que vengan.

Adiós, adiós.





Hoy adiós es un grito
que quiere decir bienvenido.
Llegó el momento más sombrío,
justo antes de que rompa el alba.
Te contaré mil recuerdos
tal como cuentan los mendigos,
sus monedas, y lágrimas
las tardes de un otoño frío.

¡Adiós, adiós!
qué largo ha sido el camino.
y digo: ¡Adiós, adiós!
Nadie escucha lo que digo.

No quiso esta vez el diablo
intentar comprarme el alma.
Hasta mi ángel de la guarda
ha empeñado ayer sus alas.
Caen desgracias como rayos
en este mundo loco y perdido,
yo que nunca quise estar solo
tengo la soledad por amigo.

Pero ya se arrancó la puerta,
he cerrado los postigos.
Me voy sin estar de vuelta,
feliz como un asesino.
Con mi alma polvorienta,
con el corazón vacío.
Mi agenda ya está desierta
con mis deseos perdidos.

¡Adiós, adiós!
Que largo ha sido el camino.
Por eso: ¡Adiós, adiós!
Nadie escucha lo que digo.
Y digo: ¡Adiós, adiós!
Hasta el perro me ha mordido.
¡Adiós, adiós!
Sólo el gato aún sigue vivo.

Por eso: ¡Adiós, adiós!
Que largo ha sido el camino
Por eso: ¡Adiós, adiós!
Nadie escucha lo que digo.

Trapos negros en las ventanas,
cortinas mi casa han vestido
El carguero de mis sueños
se hundió en el mar perdido.

Un día dulce de lluvia triste,

un día bueno para ser vivido
He fingido ser feliz
para llegar al fin del libro

¡Adiós, adiós!
Que largo ha sido el camino.
Y digo: ¡Adiós, adiós!
Nadie escucha lo que digo.
Y digo: ¡Adiós, adiós!
Hasta el perro me ha mordido.
Por eso: ¡Adiós, adiós!
Sólo el gato aún sigue vivo.

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